La erupción de un volcán en una isla de Nueva Zelanda provocó la muerte de 14 personas en el año 2019. El martes pasado en el tribunal de Auckland, los dueños de la tierra apelaron en contra de la condena penal, ratificando su inocencia frente a la catástrofe que se cobró la vida de los turistas que visitaron aquella isla. Estos expresaron que los operadores turísticos eran los encargados de asegurar la vida de los visitantes y no la empresa propietaria del géiser.
Países de Europa y Medio Oriente condenaron el ataque de Israel a IránEn el año 2019, una catástrofe se cobró la vida de 14 turistas, que como era de costumbre, visitaban la Isla Blanca, conocida por su nombre maorí "Whakaari", en Nueva Zelanda. Se trata de la punta de un volcán submarino que resultaba un punto de interés para los visitantes antes de su erupción. Por aquel momento, 47 turistas y guías estadounidenses y australianos se encontraban en el destino cuando un vapor a temperaturas asfixiantes comenzó a surgir del géiser, lo que provocó la muerte instantánea de 14 de ellos.
La erupción de un volcán privado provocó la muerte de 14 turistas, sin embargo la empresa se declaró inocente
En el pasado mes de octubre, la empresa Whakaari Management, propiedad de los hermanos Andrew, Peter y James Butle fue declarada culpable de no proteger a los visitantes de la isla. Como consecuencia se les ordenó pagar una multa de millones de dólares así como asegurar las restituciones a las víctimas de la erupción volcánica que eran turistas de un crucero y guías locales.
Sin embargo, el martes pasado, la empresa apeló contra el fallo del delito presentado por el organismo regulador de seguridad laboral de Nueva Zelanda. Su abogada, Rachel Reed, expresó al tribunal superior de Auckland que el fallo del juez no era pertinente ya que los propietarios del volcán no eran los encargados de controlar el trabajo que sucediera en la isla, según la ley. De acuerdo con la defensora, la compañía solo concedió el acceso al volcán y eran los operadores turísticos los encargados de gestionar la seguridad de los turistas.
La empresa dueña de la isla expresó su inocencia: “No organizaba las visitas guiadas”
“Como cualquier propietario de tierras, tenía la capacidad de otorgar y de hecho otorgó el derecho de acceso a la tierra mediante licencias. Eso es lo que hizo”, dijo al tribunal Reed, refiriéndose a la empresa. “No organizaba las visitas guiadas, ni las dirigía ni las supervisaba”.
En la apelación de tres días que se llevará a cabo esta semana, se espera que el juez Simon Moore escuche más alegatos de los abogados de Whakaari Management antes de los argumentos del regulador de seguridad laboral del país. Moore dijo al tribunal que cualquier error que encuentre el juez de primera instancia debe alcanzar el nivel de un error judicial para que la apelación tenga éxito.